tenía ganas de salir pero me dije no, mejor no, mejor me quedo en casa, leyendo un libro, o escribiendo una carta. pero, tenía ganas de salir y salí con un libro en la mano.
entré en un café y pedí un pan con chicharrón y un té. me atendieron muy bien. de pronto, mientras esperaba y con el libro semiabierto y a punto de entrar en su mundo, un señor se sentó en mi mesa. ¿puedo?, preguntó. sí, por qué no, respondí. yo traté de sentir como si nadie se hubiera sentado a mi lado, pero e [...]
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