escribiendo mis textos, me siento tranquilo. apago las luces, gateo hacia mi lecho y medito durante el resto de la noche, respirando el más hermoso poema, un solo aliento por cada vida...
la veo día tras día, limpiando mi casa, mi cuarto. noto sus brazos rojos, duros, suaves que dan ganas de morderlos. me mira por un lado de sus ojos, o, reojo... la deseo. tumbarla quisiera, pero, ya estoy viejo, demasiado para una joven de su edad. quisiera contar algo mas, pero, ¿para qué?... total, todo no es mas que momentos tras momentos, fotos tras fotos... me gusta y la guardo en silencio mientras escribo estas notas...